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El certificado de trabajo del artículo 80 de la LCT

17/07/2024

Certificado de servicios y remuneraciones – Art. 80 LCT en Argentina

Índice de contenidos

Cuando el contrato de trabajo se extingue por cualquier causa (renuncia, despido, despido indirecto, cierre del establecimiento, quiebra, etc.) el empleador debe entregar al trabajador un certificado de servicios y remuneraciones.

El certificado de servicios y remuneraciones debe contener la fecha real de ingreso al empleo, el salario real, la actividad desarrollada, la categoría laboral correspondiente y el detalle de los aportes de la seguridad social realizados.

Indemnizaciones por falta del certificado del art. 80 LCT

La falta de entrega del certificado de servicios y remuneraciones en la forma y los plazos establecidos por la ley, genera como consecuencia una multa a favor del trabajador consistente en una indemnización de tres (3) sueldos.

Es requisito para acceder a esta indemnización que el trabajador haya reclamado la entrega del certificado de servicios y remuneraciones de manera fehaciente (telegrama) a su empleador.

En efecto, la ley exige 2 requisitos:

  • (i) Que hayan transcurrido más de 30 días desde la finalización de la relación laboral y
  • (ii) Que el trabajador haya reclamado a su empleador la entrega del certificado luego de pasados 30 días desde la finalización de la relación laboral, y además le otorgue un plazo de dos días.

Si el empleador no hace entrega del certificado dentro del plazo de 2 días, el trabajador se encuentra en posición jurídicamente válida para exigir el pago de la multa de 3 salarios establecida en el artículo 80 de la Ley 20.744.

Pasos a seguir para reclamar la multa del art. 80

En la práctica, una vez producida la extinción del contrato de trabajo (cualquiera sea su causa), el trabajador podría enviar un telegrama reclamando la entrega del certificado del artículo 80 y luego de transcurridos los 30 días desde la renuncia o el despido, reiterar el pedido de entrega del certificado por un último plazo de dos días.

Si se desea evitar el envío de dos telegramas, el trabajador simplemente podría esperar 30 días desde la finalización de la relación laboral y recién allí intimar al empleador a la entrega del certificado, otorgando un plazo de dos días.

Debe quedar claro que, para cumplir con la obligación de entrega del certificado, no alcanza con la mera puesta a disposición del certificado por parte del empleador.

El certificado debe ser efectivamente entregado al empleado, lo cual puede suceder en el domicilio del empleador o bien en el marco de una audiencia de conciliación laboral.

En caso de que el certificado de remuneraciones y servicios no contenga la totalidad de los datos requeridos, haya existido trabajo en negro, o bien que los certificados no se ajusten a la realidad de los hechos, el trabajador debe rechazarlo y en ese supuesto también se configura la falta de entrega del mismo, lo cual genera el derecho a la multa de tres sueldos a favor del empleado.

¿Qué es el certificado de trabajo según el Artículo 80 de la LCT?

El certificado de trabajo es un documento clave que el empleador debe entregar al trabajador al finalizar la relación laboral, según lo estipulado en el Artículo 80 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) en Argentina. Este artículo obliga al empleador a detallar información sobre los servicios prestados por el empleado, especificando la fecha de ingreso y egreso, el salario percibido, y lo más importante, los aportes realizados en su nombre a los organismos de seguridad social.

Este certificado no solo funciona como una constancia de haber trabajado en una empresa, sino que también es una herramienta fundamental para garantizar que los aportes jubilatorios y previsionales hayan sido hechos correctamente durante todo el tiempo que el trabajador prestó sus servicios.

El certificado cumple con dos funciones principales: protege al trabajador de irregularidades y, al mismo tiempo, asegura que el empleador cumpla con todas sus obligaciones previsionales. En caso de que el empleador no lo entregue, el trabajador tiene derecho a reclamarlo judicialmente, e incluso exigir una indemnización adicional.

La importancia de exigir el certificado de trabajo al finalizar una relación laboral

Al dejar una empresa, es crucial solicitar el certificado de trabajo, ya que, sin él, podrías enfrentarte a problemas al momento de demostrar tu experiencia laboral y al gestionar beneficios como la jubilación. Este documento, emitido en tiempo y forma, certifica tu historial laboral, siendo un respaldo que garantiza que tus aportes jubilatorios, por ejemplo, han sido realizados correctamente.

En mi caso personal, cuando dejé mi empleo, no me entregaron ningún tipo de certificado, a pesar de que lo solicité formalmente. Esto me generó una gran incertidumbre sobre si los aportes habían sido realizados correctamente. Es por eso que decidí enviar un telegrama laboral reclamando el documento, lo cual es un derecho del trabajador.

Sin este documento, cualquier trámite futuro relacionado con la seguridad social o con nuevas oportunidades laborales se complica, ya que careces de la prueba que respalde tu paso por la empresa. Es por eso que la ley protege este derecho de los trabajadores.

Cómo actuar si el empleador se niega a entregar el certificado

En caso de que el empleador se niegue a entregar el certificado de trabajo, es posible recurrir a mecanismos legales para obtenerlo. El primer paso es enviar una carta documento o telegrama laboral exigiendo formalmente el certificado. En muchas ocasiones, la simple solicitud formal es suficiente para que el empleador cumpla con su obligación.

Si después de este requerimiento el empleador sigue sin entregarlo, se puede iniciar un reclamo judicial. El trabajador puede exigir, además del certificado, una multa que corresponde a tres veces el monto de su último salario, según el Artículo 80 de la LCT. Esta multa es una protección importante que la ley ofrece para que los empleadores no eludan su responsabilidad.

Mi propia experiencia me enseñó lo importante que es recurrir al asesoramiento legal en estos casos. Tras consultar con un amigo abogado, descubrí que, además de poder reclamar el certificado, también tenía derecho a una compensación económica por los aportes faltantes y por el tiempo que el empleador había demorado en regularizarlos. Esta posibilidad, prevista en la ley, fortalece la posición del trabajador en situaciones de incumplimiento.

Qué debe incluir el certificado de trabajo: aportes previsionales y salario

El certificado de trabajo debe ser completo y reflejar con exactitud la relación laboral. Debe incluir:

  • La fecha de ingreso y egreso del empleado
  • El salario percibido
  • Los aportes jubilatorios y previsionales realizados en nombre del trabajador
  • Otros detalles relevantes como las contribuciones al seguro social

En mi caso, cuando finalmente recibí el certificado, noté que contenía errores graves: aparecía un salario menor al que realmente percibía y varios aportes estaban ausentes o habían sido realizados fuera de tiempo. Esto me llevó a realizar una investigación más profunda sobre la veracidad de la información presentada, lo que confirmó que mi ex empleador no había cumplido adecuadamente con sus obligaciones previsionales.

Consecuencias legales para el empleador por no entregar el certificado

El incumplimiento por parte del empleador con la entrega del certificado de trabajo conlleva serias consecuencias legales. Según el Artículo 80 de la LCT, el empleador puede ser sancionado con el pago de una multa equivalente a tres veces el salario del trabajador si no cumple con la entrega en un tiempo prudente.

Además de esta multa, el empleador podría enfrentar otros problemas, como la posible ejecución de embargos o sanciones adicionales si se demuestra que ha actuado de mala fe, sobre todo si se ocultan o manipulan los datos de los aportes previsionales.

Multas y reclamos judiciales: Protecciones del trabajador

Como se mencionó anteriormente, uno de los aspectos más importantes del Artículo 80 es la protección del trabajador frente al incumplimiento del empleador. Si no se recibe el certificado, o si este es entregado de manera incorrecta (por ejemplo, con salarios o aportes incompletos), el trabajador puede iniciar acciones legales para reclamar no solo el certificado, sino también una compensación económica.

En mi experiencia, al descubrir que mi certificado tenía irregularidades en los aportes, mi abogado me explicó que podía reclamar judicialmente todos los aportes faltantes desde mi ingreso a la empresa. Además, si el empleador no regularizaba la situación, yo tenía derecho a una multa de hasta tres veces mi último sueldo. Esta información me dio la seguridad necesaria para proceder con el reclamo, sabiendo que la ley estaba de mi lado.

Mi experiencia obteniendo el certificado de trabajo: Lecciones y consejos

Mi experiencia personal me enseñó varias lecciones importantes sobre cómo manejar estas situaciones. Lo primero que aprendí es que siempre es clave solicitar el certificado al finalizar una relación laboral, sin importar las circunstancias. Es un derecho fundamental, y no tenerlo puede generar complicaciones futuras.

También aprendí la importancia de verificar los datos incluidos en el certificado. Si hubiera aceptado el documento tal cual, jamás habría sabido que mis aportes no estaban completos ni correctos. Por eso, recomiendo revisar con cuidado cada detalle, y en caso de dudas, consultar a un abogado laboralista. La ley te respalda, y siempre es mejor actuar con conocimiento y asesoramiento para hacer valer tus derechos.

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